En la edición de hoy domingo del diario La Tercera, en el Cuerpo Reportajes viene un bello e interesante artículo de Alejandro Jodorowsky, a propósito del terremoto que afectó hace algunos días al norte de Chile, destruyendo gran parte de su pueblo natal, Tocopilla.
Comparto aquí dos párrafos, para mi gusto, bastante profundos y sugerentes. En el primero, Jodorowsky muestra la paradoja de cómo un lugar simbólicamente ya inexistente vuelve repentinamente a existir, producto de un terremoto que dramáticamente hace caer al suelo los retazos de su olvidada existencia física.
"Es terrible que haya terremotos y justo ahora que Tocopilla estaba tan hermosa, las casas las pintan de todos colores. Pero en parte me alegra que lo haya habido, porque en los mapas de Chile ya no ponen Tocopilla. Se saltan de Arica a Antofagasta, como si mi pueblo natal no existiera. Me da mucha pena que se piense que no existe. Ahora con este terremoto, en todo el mundo va a estar el nombre de Tocopilla. El suelo protesta por el olvido en que lo tienen, a ver si ahora vuelve a existir en la mente colectiva".
En el otro párrafo que aquí comparto, reflexiona sobre la importancia de los lugares de la infancia, ese paraíso que se queda fijo para siempre en un tiempo y espacio delimitado, cada vez más lejando y distante. Se podría entender, en cierto sentido, que el terremoto de alguna forma ha dañado aquella guarida.
"Cuando me preguntan por qué me marcó tanto Tocopilla, respondo, ¡pero cómo no va a marcar la ciudad donde pasas tu infancia, te influye para siempre! Jorge Luis Borges dice: “Oh, Buenos Aires, viajé por todo el mundo, nunca salí de ti”. La infancia se queda ahí y poco a poco se va convirtiendo en una especie de paraíso perdido, por la niñez que se pierde".
(Si quieren leer el artículo completo, pueden descargarlo en un archivo winzip AQUÍ)
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También estuve en María Elena, un poblado ubicado en medio del desierto de Atacama, último campamento salitrero de la zona que permanece habitado. Me impresionó poder palpar esa sensación de que la Historia late en cada centímetro de estas áridas tierras.
Hoy gran parte de eso que ví está en el suelo. Y me quedo pensando en lo de Jodorowsky, la naturaleza implacable, el límite sutil entre el existir y el no existir, la pérdida del refugio de la infancia como metáfora del derrumbe de la historia, la tristeza, el abandono y la falta que haría un buen acto de psicomagia para dar la mano a los chilenos y chilenas que habitan el desierto entre muros trizados.
Por mientras (algo es algo), según lo que publica la prensa nacional hay tres cuentas en las cuales se pueden hacer aportes en dinero para estos compatriotas necesitados de ayuda:
- Banco Estado, cuenta 'Chile ayuda a Chile', número 4545.
- Banco Estado, cuenta de la Cruz Roja, número 292222.
- Banco de Chile, cuenta de Caritas Chile, número 000-00117-01.